martes, 12 de enero de 2010

Conclusiones de este Blog

Bueno, ya hemos llegado al final; he cumplido el cupo de noticias que había que hacer. A lo largo de este semestre he intentado comentar noticias típicas del mundo audiovisual, desde el punto de vista económico, exponiendo los pros y contras de las decisiones que toman las empresas del sector. Creo que he hecho bien en expresar mi opinión en todo momento y en las decisiones que tomaría en los distintos casos que he expuesto. Hemos visto muchísimos casos de cine, sobre todo en recaudaciones, en los últimos días hemos tocado mucho la publicidad y también hemos tratado temas como Internet o los videojuegos. No sé si continuaré comentando noticias del sector desde este punto de vista económico porque, aunque me cueste reconocerlo, me ha gustado la rutina semanal de actualizar este blog. Espero que hayáis disfrutado y, sobre todo, que cada vez que leáis una noticia acerca de números uno en taquilla o de nuevos programas de televisión, penséis en las causas y consecuencias económicas que supone. Un saludo muy fuerte y espero veros por aquí pronto. ¡Hasta la próxima!

Los archienemigos de la piratería: Spotify y Voddler

Los que me conozcáis, seguro que me habéis odio mencionar de alguno de estos dos nombres y es que, sin dudarlo, tanto Spotify como Voddler son dos programas que, aunque parezca imposible, puede acabar con la piratería. Para quienes no lo conozcan, Spotify es un programa en el que puedes reproducir música de forma gratuita y legal, mientras que Voddler es lo mismo, pero con películas.



Ambos programas son totalmente legales y permiten al usuario (que necesita un invitación para registrarse) escuchar discos enteros que van desde los artistas más conocidos, pasando por los clásicos, hasta las composiciones de las bandas sonoras. Me voy a centrar mas en Spotify, ya que Voddler es un programa que, actualmente, no está disponible en España; Spotify sí.



Bien, ¿qué negocio tiene Spotify? Al igual que la televisión gratuita, Spotify emite de vez en cuando anuncios publicitarios (como si fueran cuñas de radio) en la versión gratuita; sin embargo, en su versión de pago (9 euros al mes) te da acceso a descargarte los discos que quieras, reproducirlos en modo offline (así es, requiere conexión a internet) y fuera de territorio nacional. Hemos hablado mucho estos días de publicidad y, sin duda, es el beneficio que tiene Spotify sin contar con los usuarios Premium. Otra pregunta es ¿por qué las discográficas acceden a reproducir sus productos de forma gratuita? Evidentemente, la discográfica se lleva un porcentaje (por derecho de autor) y el otro se lo lleva Spotify. Actualmente, el reproductor gratuito de música es uno de los programas más utilizados en nuestro país y es, en cierto modo, la competencia de MySpace, ya que muchos artistas mostraban de forma gratuita sus canciones en esta página.


Spotify tiene éxito porque la gente no quiere pagar por un CD o por una sola canción. La mayor parte del público escucha el single de un artista y no está dispuesto a dejarse 17 euros en un disco del que solo conoce una canción. Por esto mismo, han aparecido soluciones como Spotify en las que, sin duda, todo el mundo sale “beneficiado”. La gran pregunta es ¿será siempre Spotify gratuito? Hasta hace unos meses sólo estaba disponible la versión Beta, es decir, solo unos poco usuarios (a través de invitación) pueden acceder al programa; sin embargo, ya se ha habilitado la invitación gratuita y libre en la página web oficial. Todo depende del número de personas que paguen el Premium: si la mayor parte de los clientes de Spotify son Premium, posiblemente, acabe siendo de pago, pero… ¿a alguien le importa tener acceso a toda la música que se quiera por escuchar publicidad de vez en cuando? Por mi parte no.



Para finalizar, decir que Voddler es un producto muy, muy prematuro; apenas tiene 8 meses de “vida” y, actualmente, solo está disponible en Suecia (ya que pertenece a este país). Soy de los afortunados que han podido disfrutar el programa y aún tiene que madurar y expandirse (la velocidad de carga de películas es bastante lenta y, evidentemente, el único idioma disponible es el inglés; asunto que dificulta su distribución en España). Sin embargo, le auguro el mismo futuro que Spotify y, sin duda, es posible que se convierta en los “videoclubs” del siglo XXI.

domingo, 10 de enero de 2010

Long live to 3D!

El 2010 ha empezado con pasos arriesgados, muy arriesgados. Si ayer hablábamos de la decisión que ha tomado TVE sobre emitir publicidad y hace unos días del tremendísimo record que ha alcanzado Avatar, hoy me voy a centrar en una característica de este film que, como bien decía, se va a explotar… ¡Y de qué manera señores!


Si este año ya podemos ver todos los meses películas en 3D con nuestras gafitas en el cine, era cuestión de tiempo que empezáramos a oír rumores sobre televisión y juegos en este formato. Y es que, el primero en dar un paso adelante ha sido Sony. Efectivamente, la empresa japonesa que tiene inventos en todos lados, ha apostado por esta tecnología. No estoy hablando únicamente de sus producciones audiovisuales, sino de aparatos que se van a poner a la venta en el mercado doméstico para que las familias lo adquieran. Y la primera ficha que va a mover es uno de sus productos más famosos y vendidos en todo el mundo: la Playstation 3.


Así es amigos, Sony ha anunciado hace escasos días que el sistema de videojuegos (y también reproductor de Blue-Ray) incorporará un software para que, con una televisión compatible, podamos visionar películas y juegos en tres dimensiones. Sin duda, es una apuesta efectiva ya que, en su momento, cuando salió el DVD, muchísima gente optaba por comprar el sistema Playstation 2 que era más barato que un reproductor de DVD normal y, encima, te servía como consola de videojuegos. Sin embargo, ¿Qué les ocurre a las personas que ya poseen una Playstation 3? ¿Se aguantan y se compran un reproductor 3D? Pues no y, precisamente, esto es lo que más me ha llamado la atención y en donde veo el negocio: los de Sony lanzarán unas actualizaciones para el sistema de Playstation y así se podrán reproducir los Blue-Ray en 3D, siempre que se tenga un televisor que admita este tipo de formato en tres dimensiones.


Las ventajas de todos estos movimientos son vastísimas: al realizar únicamente un par de actualizaciones y dotar de esta característica al sistema Playstation 3, todos los usuarios que posean esta consola se evitarán el adquirir un reproductor de películas 3D; por otra parte, las ventas de Playstation 3 aumentarán ya que, cómo el precio del artilugio será mucho más barato que un reproductor 3D, la gente optará por comprar este producto.


En conclusión, Sony ha invertido, posiblemente, escaso dólares en I+D, en comparación con las ganancias que van a obtener; tan sólo tiene que añadir en la cadena de montaje de Playstation una simple actualización del software que dote a la consola de la opción de 3D. Sin embargo, ¿se quedará de brazos cruzados Sony con esto? ¿O decidirá sacar televisores de reproducción exclusivos y películas a un elevado precio para obtener aún más ingresos? Son preguntas que, a lo largo de los próximos años, recibirán su respuesta.

sábado, 9 de enero de 2010

La publicidad no da el primer puesto


Y os preguntaréis… ¿a qué viene esto? Bien, ha sido, sin duda, la noticia (y novedad) televisiva al comenzar este año: TVE ha decidido dar puerta a la publicidad y emitir cine sin cortes, telediarios más largos y nuevas series que apuestan más por la comedia y la ficción que el drama. En sus primeros días, la antigua y primogénita cadena española ha conseguido situarse en el número 1 del ranking, disparando su audiencia hasta un 20,6% frente al 12% de sus “archienemigas” Antena 3 y Telecinco. Sin embargo, ¿tiene este auge por el mero hecho de ser “la novedad”? ¿La gente seguirá viendo TVE tanto como en estos días? ¿Es una buena estrategia dejar fuera de juego a la publicidad? Son preguntas que, a continuación, voy a intentar responder en base a mi punto de vista.


Ayer lo comentábamos con Avatar y hoy lo vuelvo a repetir aquí: donde va “novedad” va la gente. TVE es la primera cadena de televisión pública que decide emitir sin publicidad; por regla general, vemos la televisión gratis gracias a que nos tragamos quince minutos de anuncios cada media hora de programa, serie o película; lo que cobran las cadenas por ofrecer sus espacios publicitarios, es lo que hace que puedan pagar y emprender nuevas producciones audiovisuales. La Primera ha decidido cerrar esa fuente de ingresos, lo que da lugar a una reducción de costes… ¿cómo los ha reducido? Se ha deshecho de todas las series extranjeras. Ahora mismo, los derechos de emisión de series televisivas americanas como Smallville o Mujeres desesperadas los posee TVE y, seguramente, los venderá a otra cadena por un módico precio. Desde mi punto de vista, este es uno de los mayores errores que ha cometido: siempre he dicho que TVE no es una cadena de televisión mala, simplemente que está anticuada y necesita modernizarse; el único aliento moderno que poseía eran estas series. Sin embargo, este año series “made in Spain”, como Aguila roja o La señora, han tenido muchísimo éxito (incluso entre el público adolescente-juvenil).


Centrándome en el asunto de la publicidad, desde mi punto de vista, no me parece una buena jugada. No aprecio los extremos: de la misma forma que no soporto tragarme anuncios cada 15 minutos, me parece demasiado “acaparador” el que dejen de existir; me explico: al poner una película sin cortes, TVE está “obligando” a sus espectadores a sentarse en frente del televisor durante horas, sin descanso alguno. Desde hace mucho tiempo estamos acostumbrados a hacer breves pausas mientras vemos una serie o una película en televisión; el salón de mi casa no es una sala de cine y, de la misma forma que cuando veo un DVD le doy al pause, la televisión hace cortes publicitarios.


En conclusión, creo que toda esta arriesgada apuesta la ha hecho TVE por la ya comentada unión entre Cuatro y Telecinco (faltará poco para que Antena 3 y LaSexta se unan). Aún es pronto para determinar el futuro y el éxito de esta cadena; sin embargo, no me extrañaría que de aquí a unos meses empezaran a meter publicidad.

viernes, 8 de enero de 2010

Avatar tiene el record del año

Y si sigue así, puede llegar a tener el record de toda la historia. La nueva película de James Cameron, que se estrenó en todo el mundo el pasado 18 de Diciembre, lleva, en su tercera semana, una acumulación mundial de 1.025.400.000$. Esta cifra sitúa al film en un cuarto puesto a “escasos” (dentro de lo que cabe) dólares de Piratas del Caribe: El Cofre del hombre muerto y El señor de los anillos: El retorno del Rey, con unas recaudaciones mundiales totales de 1.066.200.000$ y 1.119.200.000$. Por si no se sabe, el primer puesto lo tiene Titanic (si no me equivoco hemos mencionado este ranking en anteriores noticias) con una recaudación de 1.845.000.000$, y sí: su director también es James Cameron.


El cineasta, autor de la ya mencionada Titanic, Terminator, Terminator 2, Aliens o Mentiras arriesgadas, estrena, tras 10 años fuera de la gran pantalla, Avatar. Su única actividad durante el nuevo siglo ha sido la dirección de la serie Dark Angel. ¿Por qué este director ha esperado tanto para hacer Avatar? Bien, según numerosas fuentes de información, Cameron ya tenía escrito Avatar desde hace bastante tiempo y tenía claro que la quería llevar a la gran pantalla; sin embargo, necesitaba los medios adecuados para hacer la película que quería. Esperó unos cuantos años y, en el momento que empezó a explotarse el 3D, Cameron no dudó en estrechar la mano a esta técnica. Con una larga y dura producción, Avatar ha visto la luz y, sin duda, ha merecido la pena. Con un presupuesto de 300 millones de dólares y la acumulación ya mencionada (que seguirá recaudando), el film ha sido muy rentable. La novedad del 3D ha empujado a muchísimos espectadores a pagar un suplemento de 2-3 $ para ver un verdadero espectáculo visual. La espera ha merecido la pena.


Esta situación me recuerda, sin duda, a un caso que se expuso en clase: el de los estudiantes universitarios. Mientras que algunos jóvenes, nada más acabar los estudios, deciden ponerse a trabajar o a cursar un modulo y comenzar a ganar dinero, los que deciden ir a la universidad, van a estar cuatro años de su vida sin obtener ganancias económicas; sin embargo, tras acabar la carrera, obtendrán resultados económicos mejores que el que ha decidido no cursar una carrera. Cameron estuvo 10 años sin hacer nada tras la tremendísima recaudación de Titanic. Podría haber empleado el dinero recaudado en numerosas superproducciones; sin embargo, quiso esperar a que aparecieran nuevas técnicas para revolucionarlas con la idea que tenía en mente. No nos encontramos solo ante un cineasta, sino ante un empresario que tiene visión de futuro. Además, por si fuera poco, James Cameron tiene pensado hacer una trilogía de esta película, lo que reafirma más aun mi punto de vista acerca de la visión del futuro. Para concluir, tanto a nivel personal como profesional, solo puedo decir: Enhorabuena Señor Cameron.